En Panamá se estima que hay 30 mil personas que padecen esta enfermedad. La recién inaugurada clínica de artritis temprana en la CSS busca detectarla a tiempo
María Solís*, una paciente de 57 años, quien desde hace 18 años padece artritis reumatoide, relata que al principio los dolores y la inflamación de manos, muñecas, codos, rodillas, tobillos y pies eran insoportables. Amanecía con incapacidad para abrir y cerrar sus dedos de la mano, lo cual le duraba de dos a tres horas. Acudió a varios médicos, quienes le recetaban antiinflamatorios y analgésicos, con los cuales se le aliviaba parcialmente el dolor, pero luego este seguía. En menos de dos años fue referida a un reumatólogo, quien le pidió hacerse toda clase de pruebas y le diagnosticó la enfermedad.
De acuerdo con el doctor Edgardo González, presidente de la Sociedad Panameña de Reumatología, está demostrado que la artritis temprana puede permanecer al principio "indiferente" y persistir así algún tiempo, es por ello que su identificación es importante, por su gran impacto tanto para el individuo como para la sociedad. "De igual forma, el diagnóstico temprano es fundamental para conseguir el mayor beneficio del tratamiento y evitar las complicaciones y secuelas de esta enfermedad. González, especialista en reumatología, explica que el término artritis incluye todas aquellas enfermedades reumatológicas en las que el proceso desencadena inflamación, es decir, la aparición en una o varias articulaciones de hinchazón, enrojecimiento, aumento de la temperatura cutánea, dolor e incapacidad funcional. Aduce que "si se afecta una sola articulación se le llama monoartritis.
Si hay afección de al menos cuatro articulaciones, es una oligoartritis y si son más de cuatro articulaciones afectadas, se designa como poliartritis. En cualquiera de estos casos, el proceso podrá ser migratorio o aditivo, agudo y crónico". González cita que el término artritis reumatoide se usa clínicamente para describir una poliartritis inflamatoria simétrica, asociada a veces con la presencia en la sangre de una proteína denominada factor reumatoide.
(*El nombre fue cambiado).
Diana N. González
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